El pasado lunes el Gobierno había anunciado las retenciones cero para la exportación de granos a través del Decreto 682/2025 y con fecha límite al 31 de octubre o bien hasta agotar el cupo. Tras alcanzar el límite de u$s7.000 millones, la gestión del presidente Javier Milei retrotrajo la medida. Cabe destacar también que, a mitad de semana, desde Estados Unidos confirmaron que el Tesoro negocia con Casa Rosada una línea de swap por u$s20.000 millones.
«Por supuesto que genera bronca», detalló Pereda sobre la reacción de los productores a la decisión del Gobierno. «Lo principal es que están subiendo y bajando retenciones ya por cuarta vez desde principios de año«, explicó.
«Son intervenciones del mercado que hacen que se pierda la transparencia y la previsibilidad. Para que nosotros podamos operar bien, necesitamos previsibilidad», analizó Pereda en declaraciones con radio Mitre este sábado. «Lo ideal sería que, como es un gobierno con vocación de bajar retenciones y que lo ha dicho, que nos presenten un programa claro y concreto de cómo van a ir bajando para que nosotros podamos ir planificando las inversiones todos los años, y podamos cada vez ir integrando mayor producción», agregó.
Sobre los efectos de la medida, Pereda explicó que «si bien la baja en las retenciones fue del 26%, la diferencia de precio entre ese 26% y lo que están pagando ellos es claramente muy por debajo, es alrededor del 15-17%, cuando debiera ser 26 el beneficio tendría que estar trasladado en forma total» y apuntó a que ese beneficio se lo quedaron las «grandes cerealeras».
Por último, Pereda concluyó: Somos el único sector que puede aumentar muy rápidamente, si nos sacan los impuestos distorsivos, muy rápidamente la producción. Nosotros podríamos llegar de 130 millones de toneladas que tenemos hoy a 200 en poco tiempo, mucho menos tiempo que vaca muerta o las mineras. Por año ponemos nosotros de retenciones u$s10.000 millones. Fíjate que Estados Unidos en un ratito consiguió u$s20.000 millones para la Argentina. ¿Por qué no financian las retenciones de otra forma y nosotros le damos 40 o 50% más de producción al país?».
La vuelta de las retenciones
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) informó que se alcanzó el cupo de u$s7.000 millones fijado en el Decreto 682/2025 para exportar granos y derivados sin pagar retenciones. Una vez consumido ese límite, quedó automáticamente inhabilitada la opción de cargar nuevas Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) dentro del esquema promocional.
Desde el pasado jueves, los exportadores deberán volver al régimen previo y abonar las alícuotas de derechos de exportación que estaban vigentes antes de la medida.
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Tras alcanzar el tope de u$s7.000 millones, el Gobierno restituyó las retenciones vigentes a la exportación de granos. Foto: ámbito
La soja lideró el uso del beneficio: se registraron 4,72 millones de toneladas de subproductos, 2,69 millones de toneladas de poroto y 905.110 toneladas de aceite. También se anotaron 1,77 millones de toneladas de trigo, 952.500 de maíz y cantidades menores de girasol, cebada y sorgo.
Aunque el plan original contemplaba retenciones cero hasta el 31 de octubre, el cupo se agotó de manera anticipada. Con el retorno al sistema anterior, los tributos vuelven a ubicarse en los siguientes niveles:
Soja: 26%
Harina, pellets y otros derivados de soja: 24,5%
Aceite de soja: 24,5%
Maíz: 9,5%
Sorgo: 9,5%
Trigo: 12%
Girasol: entre 4% y 5% según el producto
Aceite de girasol: 4%
Cebada forrajera: 9,5%
Qué decía le medida que bajaba las retenciones
El Ejecutivo comenzó la semana con el anuncio de las retenciones cero para la exportación de granos hasta el 31 de octubre. La medida fue comunicada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, a través de un mensaje en redes sociales, y busca asegurar un flujo extra de divisas al Banco Central en un contexto de presión cambiaria. La decisión se aplica de manera general a cereales y oleaginosas.
Hasta este anuncio, regía el Decreto 526, que había dispuesto una baja parcial en los derechos de exportación: el maíz y el sorgo pasaban del 12% al 9,5%, el complejo girasol quedaba con un 5,5% para el grano (antes 7%) y un 4% para sus derivados, mientras que la soja reducía su carga del 33% al 26% en grano y del 31% al 24,5% en subproductos. En paralelo, trigo y cebada se mantenían con una alícuota del 9,5%.
De acuerdo con el texto publicado en el Boletín Oficial, la norma tenía como objetivo “crear condiciones favorables para la producción y el comercio exterior, fortalecer la estabilidad macroeconómica y potenciar el desarrollo del sector productivo en cada región del país”.
El esquema estableció, además, que los exportadores deberán ingresar al menos el 90% de las divisas dentro de los tres días hábiles posteriores a la presentación de la DJVE, ya sea por cobros directos, anticipos o financiamiento externo.

