Los efectivos tomaron conocimiento de la situación y se presentaron en el lugar, donde constataron la situación y procedieron a informarle a la propietaria del domicilio de la infracción detectada a la ley vigente.
A continuación, la dueña del inmueble hizo entrega voluntaria de los ejemplares, manifestando que su esposo es quien los atrapa para luego venderlos.
Las aves, distribuidas en 10 jaulas y otras cinco estructuras metálicas utilizadas para la caza, fueron secuestradas y trasladadas a la dependencia policial, para su posterior liberación.
FUENTE: Comunicación Tucumán