A la candidata a senadora de La Libertad Avanza por Río Negro, Lorena Villaverde, se le acabó la campaña electoral. La revelación del acta que demostraría que en 2002 la actual diputada estuvo detenida en los Estados Unidos por narcomenudeo exacerbó la polémica en torno a su candidatura, que ya venía cuestionada por propios y ajenos. La oposición en el Congreso reclamó que renuncie a su postulación y amenazan con removerla de su banca, pero el oficialismo, por ahora, se niega.
“No le vamos a soltar la mano a Lorena, pero tampoco nos vamos a inmolar por ella”, deslizan en la cúpula del partido libertario. Por de pronto, el equipo de campaña decidió cancelar la visita que tenía previsto realizar allí el presidente Javier Milei para apuntalar a sus candidatos en la provincia, clave porque, además de elegir diputados, renueva sus tres senadores. Tampoco irá a Neuquén.
“Es un riesgo político innecesario después de lo que nos sucedió con (José Luis) Espert”, justifican en el comando de campaña libertario tras el golpe que significó el escándalo que involucra al excandidato libertario por la provincia de Buenos Aires, acusado de recibir pagos del empresario Federico “Fred” Machado, investigado en los Estados Unidos por pertenecer a una estructura dedicada al lavado de activos y narcotráfico.
Como sucedió con Espert en su momento, la oposición también le reclama a Villaverde que renuncie a su candidatura y amenaza con promover su exclusión de la Cámara de Diputados. El pedido fue presentado por Facundo Manes (Democracia). En tanto, el diputado socialista Esteban Paulón solicitó que la legisladora sea removida de la presidencia de la Comisión de Energía de la Cámara baja.
Aunque en público digan lo contrario, los principales contrincantes de Villaverde en Río Negro ruegan, en la intimidad, que Villaverde no renuncie a la candidatura; creen que, cuando más expuesta, peor le irá a La Libertad Avanza en las urnas.
“Desde que estalló el escándalo Espert, Lorena no para de caer en las encuestas. Se desinfló. Ya no puede salir a la calle a hacer campaña. Está terminada”, sostienen.
Los opositores se refriegan las manos. Hace apenas dos meses atrás, Villaverde era candidata puesta a ganar la elección en el territorio que comanda el gobernador Alberto Weretilneck (Juntos somos Río Negro), quien transita su tercer mandato y un fuerte desgaste en la gestión. Sin embargo, el escándalo que hizo sucumbir la candidatura del libertario Espert en Buenos Aires significó para ella el principio de su propia debacle, pues también quedó en la mira por su vínculo con Claudio Ciccarelli, primo y presunto testaferro de Fred Machado.
La candidata a senadora, sin embargo, no parece dispuesta a desistir de su candidatura y niega las acusaciones. Desde su entorno insisten en que su vínculo con Ciccarelli no pasa de una relación de conocidos y, en cuanto a la causa iniciada en los Estados Unidos por la compra de un kilo de cocaína, enfatizan que la fiscalía ya pidió que se desestime la acusación penal contra Villaverde.
Esta solicitud, presentada ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos fue presentada el 24 de agosto de 2017 por W. Stephen Muldrow, el Fiscal Interino de los Estados Unidos. Si la solicitud es concedida, se le pide al Secretario del Tribunal que cierre el caso en lo que respecta a la acusada.
“Ella es inocente, pero lamentablemente el daño está hecho”, se lamentan en el entorno de la legisladora. Apuntan sus dardos contra los dos principales contrincantes libertarios, Martín Soria (Frente Patria) y Juan Martín (Pro), ambos candidatos, como ella, a una banca en el Senado.
A éste último lo denunció por calumnias e injurias ante la Justicia, pero esto no amedrenta al candidato de Pro quien recibió, en las últimas horas, el espaldarazo de su jefe político, Mauricio Macri. Este martes recibirá el apoyo del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, integrante de Provincias Unidas.
“Es una pena que La Libertad Avanza haya optado por una estrategia electoral tan berreta, imponiendo a una candidata cuyo prontuario conocíamos todos –enfatizó el legislador de Pro-. Nosotros dimos aviso a la Casa Rosada cuando negociábamos la posibilidad de una alianza en la provincia, pero no escucharon. Creyeron que iban a arrasar en la provincia, pero ahora corren el riesgo de quedarse sin nada”.